Buscamos equipar a las iglesias para la excelencia en el ministerio y ayudar a las familias a aceptar el papel que Dios les ha dado como hacedores de discípulos en el hogar.

Deseamos ayudar a las iglesias a inculcar un sentido de asombro y adoración a Dios en los niños para que se sientan obligados a poner su confianza en Cristo. A través de capacitación de liderazgo, consultas ministeriales, evaluaciones de instalaciones, desarrollo de políticas y más, buscamos fortalecer el trabajo de la iglesia local para brindar excelencia en el ministerio a los niños y sus familias.

Ayudar a los padres a aceptar su llamado a hacer discípulos en el hogar y equiparlos para llevar a cabo ese papel es una parte esencial de nuestro trabajo. Nos esforzamos por ayudar a los líderes a comprender el llamado a ser hacedores de discípulos en la iglesia y cómo ese llamado impacta profundamente el trabajo de liderar a los niños. Juntos, nuestro objetivo es que la iglesia y el hogar trabajen juntos para ayudar a los niños a convertirse en discípulos de Jesús totalmente comprometidos.